Hace unos días el tío Hilario recibió una
llamada de la patrulla rural (desconocíamos que eso existía) para volver a su "cauce" a un grupo de vacas que habían decidido dar una vuelta nocturna por lugares no permitidos.
En Madrid (sin generala) vimos en acción a esta patrulla que posa alegremente en la famosa "Puerta de Alcalá"
Corren ráudos porque han recibido un aviso. Un animal fuera de sus límites podría poner en peligro a alguien.
El animal es divisado y rápidamente llevado
a su lugar habitual no sin algo de resistencia.
Luego de una árdua persecución, la patrulla decide parar a descansar y tomar un copetín a la espera de un nuevo llamado.